jueves, 31 de diciembre de 2009

¡¡¡FELIZ AÑO!!!

Ya es Nochevieja. Otra vez. Y otra vez llegará reyes, el día del padre, el día del libro, el día de la madre y otros días que nos hagan recapacitar una vez más sobre el rápido transcurso del tiempo. Llegará nuestro cumpleaños, la fecha señalada en que aquella pareja nos abandonó, el día del Pilar, el día de, el día de, el día de... Hoy es el día de hacer balance y recapacitar sobre aquello que queremos cambiar, o mejor dicho, mejorar en el año que entra.

Ni ir al gimnasio, ni dejar de fumar (porque nunca empecé)... este año pienso aprender a tocar un instrumento musical. Siempre he querido tocar en un grupo de música y este año lo pienso llevar a cabo. Voy a dejar las vergüenzas de lado. Fíjate, que hasta me pienso hacer mi propio Myspace...

He pasado por una tienda de música de segunda mano que está de liquidación por cese de negocio y me he comprado este metrónomo. Lo sé, me viene un poco grande y la verdad es que todavía no sé muy bien cómo se usa, pero cuando entré a la tienda a curiosear, el dependiente me arrolló con tal despliegue comercial que me lo terminó colando.

Lo próximo es escoger el instrumento. Quizá me decante por la batería o el bajo, no sé. Como no entiendo del tema, le preguntaré a mi amigo Ignacio, a quien todos llamamos Iggy, en honor a una profesora de alemán que tuvimos, incapaz de pronunciar su nombre y que se dirigía a él con tal abreviación. Estudió guitarra clásica en el conservatorio, así que seguro que me puede aconsejar. Además hace siglos que no nos vemos, así que con la excusa a ver si retomamos la relación.

Por último, escoja el instrumento que escoja, no sé si tomaré clases o si lo haré de manera autodidacta. Se aceptan opiniones. El caso es que es el único propósito que me he marcado para el 2010 y me lo pienso tomar muy en serio. Ya os contaré...

domingo, 27 de diciembre de 2009

Star wars

Podéis llamarme friki. Sabía que en youtube se puede encontrar de todo, pero esto es de lo mejorcito que he visto en mucho tiempo. Versiones de canciones con ordenadores, disqueteras, impresoras, etc.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

¡FELIZ NAVIDAD!



Este año, en vez de Belén me he decantado por Papá Nöel.

Que tengáis una feliz digestión y acordaos de comprar sal de frutas.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Al mal tiempo, sonrisa de click

Simpre me ha "rayado" el dicho "al mal tiempo buena cara", ¿es que acaso tengo la opción de poner mala cara? Me ahorro las batallitas de mi abuelo Hans Beck... me dijo que a la vida siempre hay que hacerle frente con una sonrisa y aquí sigo. El caso es que estamos en pleno diciembre y hasta no hace mucho hemos tenido un calor muy poco habitual en estas zonas norteñas de la península, y ahora que arrecia el frío, lo único de lo que tengo ganas de es de quedarme en casa y ver películas.

Creo que esto no os lo había contado, pero uno de los últimos trabajos que tuve fue precisamente como dependiente en un videoclub. Tenía un horario que parecía un puzzle, entre horas por aquí, horas por allá, que derivaban todos los días en la misma conversación antes de salir de casa. Mi madre: ¿vienes hoy a comer?, yo: a ver amá, que hoy es miércoles, pues claro que vengo. Ni siquiera el viejo dueño cascarrabias del comercio se aclaraba, eso sí, lo que estaba claro era que no teníamos vida social los fines de semana: viernes, sábado y domingo se trabajaba por descontado. El día libre rotaba siempre entre el lunes y el jueves. Así que se puede decir que durante unos años fui esclavo de la insdustria del cine. Y de la moda también, porque tenía terminantemente prohibido trabajar con el buzo de neopreno. Esto siempre me pareció injusto pues mi compañera Susana iba más disfrazada (pelo revuelto a lo Tim Burton, piercing, tatuaje y ropa rollo gótico; hasta que se llevo el estilo hippie y cambió a pelo largo, pantalones acampanados y collares imposibles). Claro, como el submarinismo todavía no es una moda urbana... Tiempo al tiempo.

El caso es que después de varios años el videoclub cerró, no porque marchara mal, sino porque el dueño cascarrabias había vendido el local. Si los niños nacen con un pan bajo el brazo, algunos abuelos se jubilan con una pastelería. Durante el tiempo que trabajé allí llegué a aborrecer las películas, así que he estado mucho tiempo sin pisar un cine o videoclub. Pero ya os he dicho que ha llegado el mal tiempo y que me vuelve a apetecer el plan cinetumbing con palomitas.

Sábado por la tarde, entro al videoclub, apunto de cerrar, y no quedan novedades. Me acerco a la zona donde tienen el fondo de catálogo y no me puedo resistir.
Esa carátula me está mirando. Me llama, venga anda que lo estás deseando, me dice. Y yo, que no me puedo negar, le sonrío como me sonríe el bichino con su desliegue de dientes. Estaba cantado... cojo "Tiburón" y una de esas cajas de palomitas para el microondas.

Me encanta que los planes salgan bien.

martes, 20 de octubre de 2009

Carteles

Uno de los mayores placeres que tengo cuando estoy aburrido es navegar por internet. La navegación marítima también podría serlo dadas mis evidentes facultades, pero a menos de que me toque el euromillón, por el momento me resulta inaccesible.

La web "Proyecto cartele" es un alarde de la inteligencia humana. Os dejo algunas fotos que no tienen desperdicio. No dejéis de visitarla.



lunes, 5 de octubre de 2009

Fiesteando

Debo confesarlo: ayer salí de fiesta. Prefiero contarlo antes de que algún amigo más gamberro que yo, cuelgue alguna foto comprometedora en Facebook, tuenti o cualquier red social y me etiquete... Pero prometo que solo bebí un chupito.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

La curvatura de la tierra

Aseguran que se tiene constancia de la curvatura de la tierra desde que los marineros surcaron los mares, si bien en numerosos textos de divulgación se menciona a Pitágoras como precursor de la la idea de una tierra esférica.

No os asustéis, esto no va a derivar en un blog científico. Simplemente me preguntaba si se puede apreciar la curvatura de la tierra desde la propia tierra. Estaba revisando las fotos de mis últimas vacaciones en Tarragona, y recuerdo con cierta desilusión mi paso por "El Balcón del Mediterráneo" desde donde, aseguran, la curvatura es apreciable en los días claros. Eso sí, recuerdo, haberla apreciado durante algún vuelo en avión.He estado buscando por internet, pero si hay algún entendido en la sala agradecería una explicación propia para un niño de cinco años.

Os dejo unas instantáneas :-)


lunes, 31 de agosto de 2009

Treinta y uno de agosto

Cuando era pequeño el treinta y uno de agosto era sinónimo de frontera. Era la línea que separaba la diversión del verano, de la inminente vuelta al colegio. Nunca me costó volver a las clases, es más, siempre fui uno de esos chicos empollones que una semana antes del comienzo ya estaba nervioso, teniendo el sueño espantado noche sí y noche también. Estaba ansioso por comprar los lapiceros, rotuladores, reglas, cuadernos y demás material escolar que año tras año estrenaba, aunque tuviera el estuche repleto del curso anterior. Ni qué decir el olor de los libros de texto nuevos, recién sacados de la imprenta, humeantes de conocimiento como humea el pan recién cocido. Todavía no era consciente del significado de la palabra consumismo, si bien mi madre me echaba la charla -cual discurso político-, año tras año mientras forraba los libros . Era un evento casi místico para mi. Sentado a su vera cortándole el celo.

sábado, 22 de agosto de 2009

Cómo no, la "Gripe A"

Me está entrando el canguelo. Estamos en pleno verano y no hacen más que hablar de la "Gripe A". Desde luego, con las incógnitas que se presentan, casi que podrían denominarla "Gripe X", pero claro, eso sería dar una vuelta de tuerca más que crearía más alarmismo.

Estoy un poco preocupado. Debo reconocer que tengo la costumbre de andar con el buzo mojado de aquí para allá (no me miréis raro, los surfistas lo hacen y las mujeres los encuentran la mar de atractivos), y veo que con mi bronquitis crónica, la cosa pinta mal. Mi madre, que obviamente no apoya mi cosumbre de ir así vestido por la calle, parece que está cambiando de opinión. Dice que entre el traje, las gafas y el artilugio que uso para mis inmersiones seguro que no me la pegan. Su cumpleaños es en septiembre, ¿debería regalarle un traje igual? Uummm...

domingo, 16 de agosto de 2009

Uf!



Lo admito: soy un anfibio que odia la playa. Estamos en pleno agosto y frecuento tan poco la playa que sigo estando blanquísimo. Bueno, lo cierto es que tengo más marcas que un ciclista... Creo que debería quitarme el neopreno. ¡Uf, qué calor!

lunes, 3 de agosto de 2009

Hendaya

Hendaya es la primera ciudad francesa con la que topamos al cruzar la frontera desde Irún, Guipúzcoa. Es posible que el nombre os resulte familiar; es conocida por ser la ciudad donde se entrevistaron Franco y Hitler en 1940. Para más acontecimientos históricos ya sabéis: wikipedia tiene la respuesta.

Este soy yo tratando de andar por el paseo de la playa con mis estupendas aletas puestas. La instantánea es cuanto menos curiosa. El aeropueto de San Sebastián (Fuenterrabia) se encuentra muy cerca y por un instante me creí el protagonista de "Con la muerte en los talones".


jueves, 2 de julio de 2009

Unas merecidas vacaciones



Y por fin llegó julio, el buen tiempo, el calor, ¡las vacaciones! ¡Ahhh, las vacaacioness! Este año había planeado ir al Cañón del Colorado, por eso de que la tierra es rojiza, el Planeta rojo... blablabla, símiles que dirían. Pero con esto de la crisis a lo sumo a lo que podía aspirar era a las Bárdenas en Navarra, pero he estado taaantas veces que se me ocurrió que podía ir a un sitio un poco más baratito.

Así que heme en esta foto, en la playa de La Pineda en Tarragona. Vacaciones sencillas sinónimo de buffet libre. ¿Qué más se puede pedir?

lunes, 22 de junio de 2009

Más comida

Vaya por dios, no salgo de mi asombro. Me siento como los americanos con la parábola esa del boli. Sí hombre, ¿no la conoces? Ah, pues te la contaré...

Cuentan que los americanos al llegar al espacio repararon en que los bolígrafos no pintaban con gravedad cero. Así que para solventar el problema contrataron a una empresa que tras una inversión millonaria y diez años de espera, desarrolló un boli que pintaba en gravedad cero, poniéndolo "pa'riba", "pa'bajo", de 0 a 150 grados Celsius, bajo el agua... Vamos, ¡una gloria de tinta! Y cómo son las cosas que durante todo ese tiempo los rusos habían estado utilizando lápices. Ala, así de simple.

Esta historia me sirve como ejemplo, pero dicho sea de paso, se trata de una leyenda urbana: así lo afirma este enlace y así lo confirman estas palabras de Pedro Duque.

Así pues, hay cosas en nuestro entorno que son evidentes, pero que en ocasiones solo son obvias cuando nos las ponen en bandeja. Nunca mejor dicho:

Navegando por internet descubrí que algo fundamental en la alimentación de los cosmonautas es esta estupenda bandeja hecha a base de imanes, muelles y velcro. Esperemos que algún día IKEA oferte un menaje espacial más sofisticado. Y no, esta vez no probaré nada extraño en casa. Me basta con hacer malabares comiendo sentado en el sofá y tratando de no dejarlo todo perdido.

martes, 16 de junio de 2009

Sobre la comida

(Léase el texto con la banda sonora de Amelie sonando de fondo. Imprescindible)


El pasado fin de semana recibí la visita de mi amiga Malena. Es una chica excepcional. Vive en Burdeos y estudió la carrera de dietética, para luego especializarse en Tecnología de los Alimentos. Después de tanto estudiar se le cruzaron los cables y trabaja como cocinera en un conocido restaurante de la ciudad gala. Es feliz.

Justo como mi amigo Santi: sus padres, provenientes de la Zamora más rural, se empeñaron en que fuera a la universidad para ser un hombre de provecho. Si bien soñaba con ser carnicero, tuvo que realizar el sueño de su padre: Ingeniería. Tras diplomarse y ver dibujada una sonrisa mayúscula en la cara de su progenitor, no tardó en abrir su propio negocio: una flamante carnicería. Por supuestísimo, es un hombre de provecho y es también muy feliz.

Siguiendo con la visita de Malena, hablamos de muchos temas. Uno de ellos vino justo después de ver una película que alquilamos en el videoclub, como no, de ciencia ficción. Nunca te acostarás sin aprender algo más, dicen. Pues bien, aquella tarde aprendí que los astronautas comen la comida sometida a distintos procesos (deshidratados o liofilizados, termoestabilizados e irradiados), que la deben de hacer todo menos apetitosa.

Así que como persona perfeccionista y emprendedora que soy se me ocurrió que podía empezar por habituarme a semejante suculencia. Empecé por el conocido puré de patatas de sobre, eso sí, sin reconstituir en leche, ni mantequilla ni "ná de ná".




Por un instante sentí la imperiosa necesidad de meterme un cucharazo en la boca y decir "Pamplona" cual polvorón navideño. ¡Puag!...



(Niños, esto no lo hagáis en casa. Os aconsejo que empecéis por machacar unos gusanitos dentro de su bolsa, hasta hacerlos polvo. La idea es similar y el sabor mucho, pero que mucho mejor.)

Malena se rió. Dijo que las bolsas en las que van estos alimentos se rehidratan a la hora de ser ingeridos, aunque no de la misma manera que lo haríamos en casa. ¡Me lo podías haber dicho antes!, increpé. Pero supongo que verme haciendo el tonto valió la pena. ¡Esta Malena me trae de cabeza!...

lunes, 11 de mayo de 2009




En una de las múltiples revistas de divulgación que suelo comprar, venía un reportaje sobre los entrenamientos de los astronautas. Y claro, en mi afán por llegar al planeta rojo, se me ocurrió que mi tripa quizá fuera un impedimento, ¿podría embutirme en un traje espacial?, me preguntaba. ¿Serán talla única?...

Pues bien, así es como nació mi afición por el submarinismo. En parte, porque se trata de un ejercicio fundamental para todo astronauta, y cómo no, por ponerme en forma =)

lunes, 27 de abril de 2009

Esto es jauja, digo Marte

Los medios de comunicación, el cine, la literatura, la publicidad... todo cuanto nos rodea. Todos nos venden una vida que nunca tendremos. Y todos nos creemos capaces de cumplir nuestros sueños, cada cual más complicado y enrevesado, pero qué más da. Pronto nuestra frustración es mayúscula cuando descubrimos que las cosas no son tan sencillas como querer algo e intentarlo. El azar juega siempre un papel importante. Y no es por ser derrotista, sino realista.

Mi nombre es Otto y sé que un día llegaré a Marte. Mi madre dice que hace mucho que llegué a allí y que aún no he regresado. Supongo que esto lo dice porque una madre siempre espera ciertas cosas de su hijo cuando cruza el umbral de cierta edad.

Estas líneas son un compendio de vivencias, pensamientos, recurrencias, recortes, opiniones, aventuras personales, etc de un soñador empedernido, algo crítico y solitario.

domingo, 12 de abril de 2009

Prefacio (Otto: Misión a Marte)

Otto no alcanzaba la treintena cuando todavía soñaba con naves y viajes al espacio. ¿Qué tenía de malo? Colón soñaba con llegar a las Indias trazando un camino casi recto y la Tierra, decían, era entonces plana... ¿No se trataba por lo tanto de una utopía?

Otto el submarinista. Un anfibio urbanita, soñador e idealista. Tenía la corazonada de que su vida iría a mejor, aún sin poder pisar su sueño: Marte. ¿Y qué importaba? Ahí fuera habían lugares que visitar, personas que conocer y un mar que explorar. Así es su epopeya previa al despegue hacia el planeta rojo.